¿Cómo hablarle a mis hijos adolescentes para prevenir un embarazo?

Que los adolescentes empiecen a experimentar con su cuerpo y la sexualidad, puede resultar preocupante para los padres. Ante este remolino de cambios, ¿cómo podemos evitar un embarazo no deseado? Acá te contamos algunos tips para poder sortear este escenario. 

Mariana tiene 10 años y una mente muy ávida, la última vez que la vi, ella estaba muy contenta por pasar a 5º de primaria. Su mamá, Rosalba, vende tacos por la noches y ambas se hacen compañía mientras atienden a los clientes. En “Tacos Doña Rossy” la televisión siempre sintoniza un canal donde aparecen las telenovelas más populares. 

La noche que fui a comer a su local, quedó muy marcado en mi memoria la pregunta que Mariana le hizo a su madre mientras pasaban una escena en la televisión con contenido sexual: “Mamá, ¿qué están haciendo?”. Rosalba, avergonzada, le gritó a su hija que no se metiera en cosas que no le importan. 

Generación tras generación hemos perpetuado el tipo de respuesta que obtuvo Mariana cuando se trata de hablar de sexualidad. La mayoría de nosotros hemos pasado ratos incómodos junto a nuestros padres cuando preguntamos sobre estos temas, pero la realidad es que ellos, aún sabiendo que estas conductas no son lo mejor para la formación de los adolescentes, tampoco tienen muchas herramientas para desarrollarlos.

De acuerdo con Alejandro Gutierrez Cedeño, especialista citado en el texto Mi hija o hijo adolescente quiere quedarse a dormir con su pareja, ¿se lo prohíbo?, los adolescentes que hablan con sus padres abiertamente de estos temas son menos propensos a enfrentar un embarazo adolescente.  

En la misma dirección, Tania Langarica menciona en el artículo Cinco cosas a evitar para que tu hijo tenga una mejor educación sexual, la importancia de abordar el tópico de la sexualidad con soltura entre padres e hijos, ya que hacerlo de esta manera otorga a los niños y adolescentes conocimientos básicos y valiosos de sí mismos. Elementos que les permitirá protegerse y además erradicar malas prácticas que nacen por la desinformación. 

La sexualidad humana es un tema muy profundo que requiere tiempo y dedicación. Hablar solamente sobre relaciones sexuales o de los genitales es simplificar un tema que contiene varias caras y aristas. El deseo, los sentimientos, la responsabilidad y los métodos anticonceptivos son algunos de los temas que deben salir a la luz para generar un entorno informativo. 

Comunicación en familia vs un embarazo no deseado

Ya hemos recordado las virtudes de tener charlas abiertas respecto a la sexualidad con tus hijos. Sin embargo, The National Campaign to Prevent Teen and Unplanned Pregnancy en su manual 10 Tips for Parents to Help their Children Avoid Teen Pregnancy, recuerda a los lectores que, antes de que un padre intente tener una conversación con su hijo o hija para evitar un embarazo, lo primero que debe de hacer es ser claro sobre sus valores y actitudes sexuales: 

«Comunicarse con sus hijos sobre sexo, amor y las relaciones, a menudo resulta más exitoso cuando tienes clara tu propia mente sobre estos temas», explica el primer apartado del texto e invita a los padres de familia a hacerse una serie de preguntas para clarificar sus propias creencias en este tema, entre las cuales están:

  • ¿Qué piensas sobre los adolescentes en edad escolar que son activos sexualmente?
  • ¿Quién es responsable de establecer límites en una relación y cómo se hace eso, de manera realista?
  • ¿Era usted sexualmente activo cuando era adolescente y cómo te sientes respecto a eso actualmente?
  • ¿Qué piensas de los adolescentes que usan anticonceptivos?

Sabiendo nuestras perspectivas respecto a este tipo escenarios será más fácil ir al segundo punto, aquí se les invita a los padres a hablar con sus hijos sobre el sexo y el amor. Sí, el amor. Con este tipo de charlas, ellos sabrán diferenciar ambos conceptos: “amor” y “sexo”. Es necesario recordar que la diferenciación de ambas palabras harán más fácil para ellos responder este tipo de preguntas, las cuales son muy acertadas para el desarrollo:

  • ¿Cómo sé que estoy enamorado?, ¿el sexo me acercará más a mi novio?
  • ¿Cómo sabré cuando estoy listo para tener sexo?, ¿cómo sabré cuándo estoy listo para casarme?
  • ¿Tener sexo me hará más popular?, ¿seré más adulto y podré realizar más actividades para adultos?
  • ¿Cómo le digo a mi novia o novio que no quiero tener relaciones sexuales, sin perderlo o herir sus sentimientos?
  • ¿Cómo respondo cuando mi novia o novio me presiona para tener relaciones sexuales?
  • ¿Qué pasa con los anticonceptivos?, ¿cómo funcionan?, ¿cuáles son los más seguros?, ¿cuál funciona mejor?
  • ¿Puedes quedar embarazada en la primera relación sexual?

Otro punto importante que debemos resaltar durante las conversaciones con los niños y adolescentes: la posibilidad de elegir, de soñar y, en general, todas las alternativas que se encuentran ante ellos. Resaltemos que antes de ser padres pueden viajar, graduarse o conocer a miles de personas.

«Hágales saber a sus hijos que usted valora mucho la educación. Anime a sus hijos a tomarse la escuela en serio y establezcan las expectativas sobre su rendimiento escolar», al igual que platicar sobre su futuro, establecer y tener claras las metas que esperas que ellos tengan en la escuela, así como la explicación por la cual deseas esto para ellos, pues contribuirá a que valoren la razón por la cual ser padres no es el mejor escenario a su edad. 

La organización Advocates for Youth en su artículoTips for Talking with Sexually Active Teens about Contraception, plantea que debemos expresar de forma clara la existencia de enfermedades de transmisión sexual, la manera de prevenirlas y sobre todo, la basta diversidad de métodos anticonceptivos que tenemos a la mano.

El mismo artículo invita a las madres y padres de familia a que tomen como bastión la equidad al momento de asumir la responsabilidad de una vida sexual activa, como por ejemplo compartir ideas: «El hombre no debe ser único responsable de los proveer los anticonceptivos, ni la mujer es la única responsable de prevenir un embarazo pues hay métodos anticonceptivos para hombres también», menciona. La protección debe ser entendida como un acto de amor, solidaridad y responsabilidad. 

Como lo acabas de leer, hay muchos y muy variados puntos que puedes tocar en las conversaciones diarias con tus hijos que les harán saber que la adolescencia no es el mejor momento de ser padres. Todos estas estrategias convergen en la confianza y en la comunicación. Construye desde la niñez una buena relación con tus hijos, pues esta siempre será el arma más poderosa que tendrás para protegerlos. 

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