Cómo hacer para trabajar la paciencia con tus hijos, tips para no huir de ellos

¿Es normal que los hijos te colmen la paciencia o solo es un asunto tuyo? La realidad es que ¡claro que te pueden colmar la paciencia! (y nos pueden rebasar a grados impensables). Aunque sean nuestros hijos, son personas diferentes, que crecen y van adoptando una personalidad diferente a la que nosotros tenemos.

Un hijo puede llegar a caerte igual de gordo que tu vecino o tu compañero del trabajo porque tanto él como tú son seres humanos, con sentimientos y emociones. Seamos honestos, tú como padre obviamente hay días en los que no soportas a tu hijo porque anda más insoportable de lo normal, pero eso no quiere decir que no lo ames o que no darías tu vida por él, ¿no?

Esto puede pasar sobre todo si estamos irritados o enojados con nosotros mismos. Por ello la importancia de acudir a terapia (como lo mencionábamos en otra columna), porque trabajar en ti te ayudará a ser más tolerante con el otro.

Y no tienes que sentirte culpable por tu falta de paciencia, es normal. Lo que no es normal es que no hagas nada al respecto, si ya te diste cuenta de que estás siendo impaciente con tus hijos entonces sería prudente pensar en por qué está pasando esto. ¿Qué es lo que te enoja?, ¿que te discuta por todo?, o más bien te molesta pensar que no sabes ponerle límites o que tú nunca discutes nada aunque no estés de acuerdo.

Tus hijos y sus acciones te permiten ver cosas en ti que tú no has querido ver, ya sea por miedo o por comodidad, y entonces cuando las ves en tus hijos, te molesta. Te desesperan esas acciones porque también es importante darte cuenta de que lo que te molesta no es tu hijo, lo que te molesta es esa acción en particular.

Y por eso te comparto aquí tres poderosos tips que te ayudarán a saber qué hacer cuando ya no estés soportando a tus hijos:

1. Todo ser humano necesita un poco de espacio

Recuerda que este espacio es para ti, no para tu hijo. Date unos minutos para meditar qué es lo que te está molestando en realidad, interioriza tus emociones y tus pensamientos para llegar al fondo de ellos. Puedes incluso ir al baño para alejarte y meditar esta situación.

2. Ve qué es lo que te está molestando

Qué te pasa con esa situación: toma ese espacio para darte cuenta de qué te enoja en realidad, te hace sentir triste o decepcionado de ti mismo. Llega al fondo, pero sé objetivo con esto para que puedas darle una solución al conflicto.

3. Pon tus límites

Es importante que como padre o madre y símbolo de autoridad para ellos, les dejes en claro qué estás dispuesto a tolerar y qué no, y si crees necesario volver a establecer reglas conforme van creciendo, hazlo. Lo importante es que tanto tú como ellos comprendan lo que pasa y sobre todo busques una solución para ello.

Sobre la autora: Gimena Liberman

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Anáhuac. Tiene más de 20 años de experiencia en coaching y está certificada como “Coach in Leadership and Management” por el Instituto de Capacitación en Coach en Buenos Aires, Argentina. Asimismo es Psicoterapeuta en Psicología Transpersonal por el Instituto de Psicología de la Ciudad de México. Y actualmente se encuentra estudiando una especialidad en Psicología clínica.

Otro texto que te puede interesar:

-->