Enseña a tus hijos una de las lecciones más útiles para la vida adulta, la de apostar por crear sus propias fuentes de ingreso y ser autosostenibles.
En las niñas y los niños, los juegos son tan diversos como las profesiones: un día son dueñas de un cine, al otro son químicos intentando crear nuevas sustancias, al siguiente hacen un periódico, después son chefs en un restaurante o diseñan departamentos para muñecas. ¡Las posibilidades son infinitas! ¿Te imaginas cómo sería tu carrera profesional si hubieras hecho en grande alguno de esos deseos de la infancia?
Ese entusiasmo resuena en el mundo adulto con la cultura del emprendimiento. Se trata de un entorno humano «que favorece el desarrollo de proyectos emprendedores, entendidos como procesos de fundación de actividades, proyectos, empresas lucrativas o no, de índole económica, social, política, o también se refiere a renovación o reingenierías de procesos existentes», expone Luis Fernando Hidalgo Proaño, profesor de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, en el artículo titulado La Cultura del Emprendimiento y su Formación.
El experto explica que los ciudadanos que emprenden son importantes para la vida económica y profesional del lugar en donde viven debido a que su iniciativa inaugura varias fuentes de empleo. Además, analiza que ante los escenarios de crisis económicas y el avance de la globalización, los futuros profesionistas no cuentan con la certeza de tener un empleo, lo que hace cada vez más apremiante que estén preparados para construir empresas propias.
¿Cómo educar a niños emprendedores?
Ivett Peña Becerril, es especialista en Educación Ambiental y coach en la sucursal de Metepec del programa Business Kids. Ella eligió unirse a este proyecto porque aquí los alumnos desarrollan habilidades para ser emprendedores y todo se enseña a partir de juegos. De hecho, el juego es clave para generar ciudadanos emprendedores, independientes y seguros de sí mismos. «Un niño es emprendedor por naturaleza, esta es la razón por la cual ellos juegan a ser miles de cosas y en cada una de ellas emprenden de una u otra forma. Por eso es necesario que los padres fomenten esta cultura en ellos», afirmó.
El listado que presentamos a continuación está basado en los aprendizajes teóricos y experiencias que Peña Becerril ha adquirido como parte de Business Kids:
1. Deja a los niños jugar
Este es un punto clave. Es a través del juego que los niños descubren sus intereses y habilidades, además de que este tipo de actividades los deja ser creativos y tienden a ser adultos más innovadores.
2. Fomenta la escucha de la voz interna
Este ejercicio será muy útil para formar emprendedores pues refuerza la asertividad. Conocerse a sí mismos no sólo es cuestión de hacer y deshacer. Una parte importante del autoconocimiento es poder escucharse y saber qué cosas nos gusta hacer y cuáles no.
3. Establece metas y haz partícipe a los infantes de ejercicios para alcanzarlas
Este tipo de ejercicios son claves para ejercitar su responsabilidad y organización. Peña Becerril pone de ejemplo que motivemos la meta de comprar una patineta en 6 meses: «Será tarea de los niños ingeniárselas para saber cómo ir consiguiendo el dinero para hacerse de una», añadió.
4. Da “domingo” o mesada
Darles dinero a los más pequeños es clave para que entiendan cómo organizarlo.
5. Lee a los niños para que ellos amen leer
A pesar de que muchas personas creen que leer no es importante para fomentar este tipo de valores, esta actividad es sumamente importante ya que les da ideas innovadoras a los niños y fomenta su creatividad.
Peña Becerril explica que estos tips, además de generar personas listas para ser independientes y con el impulso de crear sus propias oportunidades laborales, promueven adultos y jóvenes seguros, con gran autoconocimiento, autoconfianza, autoestima y completamente preparados para ser responsables de sus finanzas personales.
En conclusión… emprender es más que una cultura
Por varios años, diversas generaciones de padres creyeron que criar a un hijo o hija era cuestión de darles las armas suficientes para ser competentes en lo profesional para que pudieran hacer tanto carrera como camino para mejores posibilidades de empleo.
Sin embargo, la actualidad nos ha sugerido cómo esta idea tiene que ampliarse, empujándonos a desarrollar y nutrir nuevas metas que les aseguren a ellos en su futuro profesional, una economía abundante, mejores condiciones de vida, mientras se exige de ellos a su vez, la creación de servicios justos para la sociedad.
Más allá de las ganancias económicas, la cultura del emprendimiento conlleva una serie de valores y actitudes para empezar un proyecto, gestionarlo y mantenerlo. «Ser emprendedor requiere una visión y pasión y el compromiso para guiar a otros en la persecución de dicha visión», sostiene Jeffrey A. Timmons, pionero de la investigación y educación del emprendimiento, citado por el profesor Hidalgo Proaño.
Antes de irnos, rescatamos 12 conductas básicas que puedes ir adoptando en conjunto con tu hija o hijo. Según Carlos Agami, colaborador de Forbes, en ellas radica el éxito del emprendedor:
- Ser apasionado con los proyectos
- Tener un plan y ser claro con los objetivos finales de sus proyectos.
- Ser abierto ante nuevos conocimientos.
- Ser prácticos y buscar los resultados esperados.
- Anticiparse a las dificultades y afrontar correctamente los problemas.
- Identificar nuevas posibilidades.
- Ser persistente.
- Identificar necesidades o tendencias en su ambiente.
- Trabajar en equipo.
- Ser optimista y seguro.
- Ser asertivo.
- Ser organizado.
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