Cuando hay hijos de por medio en una decisión de separación, es importante que tú y tu ex pareja estén conscientes de que el vínculo tiene que transformarse para bien. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo conseguirlo con éxito.
Cuando era niña, escuché por casualidad Rosa Dennis, la canción de un cantautor apodado Virulo. Se quedó guardada en mi memoria la voz de un hombre maduro con acento cubano que habla desde la historia de una niña no mayor a ocho años con padres separados. Estoy segura que audazmente me pregunté la razón por la cual un hombre con esas características cantaba como una nena, pero el estribillo fue lo que logró raptar aún más mi atención:
Dice mi abuela Margot, que los niños como yo,
quedan muy traumatizados con sus padres divorciados,
pues se sienten diferentes a otros niños de repente.
En mi escuela no será pues no sé lo que pasó,
que allí todos son igual que yo,
sólo Matilde y Ernesto viven junto a sus papás.
Como ellos no se divorcien
los van a traumatizar,
los van a traumatizar.
Recuerdo que a esa edad entendí perfectamente el sarcasmo de la canción, sin embargo recibí el mensaje con un sabor amargo: durante esa época mis padres estaban atravesando por su separación. A pesar del sentimiento de rareza que experimenté en un inició, descubrí que soñaba con ser igual de feliz que Rosa a pesar de las circunstancias por las que, aparentemente, pasábamos las dos. Sobra decir que fue un episodio triste en mi vida, sin embargo en muy poco tiempo me di cuenta que no era la única niña que vivía esa situación.
El divorcio de mis padres se llevó a cabo durante el 2000. En ese año, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cifra de divorcios fue de 52,358 casos. Sin embargo, en el conteo del 2019, la misma institución informó a través de un comunicado que entre los años 2000 a 2019, las separaciones se quintuplicaron al pasar de 7 a 32 divorcios por cada 100 matrimonios.
En México las parejas se están separando, ¿esto afecta a los hijos?
La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, describe en su artículo Los niños y el divorcio, que este periodo es difícil para los hijos del matrimonio que se está separando debido a que los niños se sienten asustados y confundidos. Es como si sintieran una amenaza a su seguridad personal y suelen malinterpretar lo que está pasando. Durante este periodo es vital mantener y reforzar la comunicación con ellos sobre lo que viene a futuro.
Healthy Children en Cómo apoyar a los niños después de que sus padres se separan o divorcian, nos explica que los niños pueden sufrir afectaciones según su edad y desarrollo. Por ejemplo, los niños pequeños pueden reaccionar a este suceso de forma agresiva, apartándose o eligiendo no cooperar mientras que los niños mayores pueden sentir que perdieron algo o estar muy tristes. El componente esencial para el bienestar de los menores que atraviesan algo así será la forma en la que los padres logren permanecer atentos a sus necesidades.
¿Cómo ser buenos padres separados y afectar lo menos posible a los hijos?
La organización Kids Health menciona en su blog que una pieza clave para lastimar lo menos posible a los hijos en este proceso es animarlos a hablar sobre sus sentimientos, ya sean buenos o malos. Estas conversaciones no deberán hacerse con el ánimo de arreglar las cosas, se tendrán que hacer para poder escuchar a los niños y entender su óptica respecto al panorama.
Otro punto importante que rescata la publicación es el evitar decir cosas malas de la ex pareja enfrente de los hijos, ya que al hacer eso, muchos creen que es necesario tomar un bando. Por último está el evitar tratar a los hijos como mensajeros, esto debido a que los niños no deben de jugar el rol de “espías” para la complacencia de sus padres.
Ahora bien, ¿qué dinámicas propongo entre mi ex pareja y yo para el bien de mis hijos?
De acuerdo a la psicóloga y colaboradora del Huffpost, Kristin Davin, es necesario, además de trabajar en la relación con los niños, adecuar y no romper la relación entre los padres. Esto debido a que este vínculo deberá de transformarse por el bien de toda la familia y su desarrollo. Aquí recaudamos cinco puntos importantes con los que ella propone evitar malos entendidos entre los ex cónyuges:
Ser bondadoso con el otro
Sin lugar a dudas un punto difícil pero necesario, aclara Davin. Seguir esta primera regla hará entender a los hijos que, a pesar de que ya no sean pareja, la relación como familia y el respeto persiste.
Habla de tus problemas sin tener a tus hijos presentes
Es necesario que ambas partes recuerden que su relación de pareja es aparte a su relación con los niños, por lo que meterles en las discusiones resultaría lastimoso para ellos y poco práctico para los padres.
Aprende a dejar los sentimientos negativos a un lado
Por más complicado que resulte este punto, la psicóloga nos hace recordar que la culpa, la vergüenza, el odio y la amargura no son comportamientos saludables a los que aferrarse. Recuerda, entre más guardes estos, el panorama será más oscuro.
No traigas problemas pasados al presente
En palabras de Kristin Davin: “recordar problemas que tuvieron cuando eran pareja sólo entorpece el nuevo estilo de relación que pueden crear. Hablar del pasado sólo es útil si lo utilizas para crecer, cambiar y no repetir los errores.”
Concéntrate en ti y en tu nuevo entorno
Desgastar tu energía en enojarte con una expareja es inútil, lo mejor será utilizar esa energía para construir un ambiente positivo contigo misma, contigo mismo o con tus hijos.
Si tu pareja y tú han decidido que el divorcio es la mejor opción para su familia, recuerda seguir estos pequeños consejos para cancelar la posibilidad de una guerra campal. Evitar o intentar delimitar el daño de por medio entre ustedes y los pequeños, será una gran recompensa a la hora de darse cuenta que han logrado mejores prácticas al interior de la familia. Y de esta manera, ninguna canción cómica como la que les conté, pondrá una cara larga en ninguna niña o niño cuando por casualidad la escuchen en la radio.