6 actividades que ayudan a evitar que tu hijo adolescente se autolesione

Aunque el daño físico que tus hijos se están haciendo puede ser alarmante, el enojo y el castigo es lo peor que puedes hacer cuando hablamos de autolesiones.

Como describimos en el artículo ¿Tu hijo adolescente tiene autolesiones? Siete motivos que te ayudarán a entender, una postura abierta ante el acontecimiento, será un alivio enorme para ellos ya sea que hayan invertido mucho esfuerzo por esconder esta conducta o por ponerla ante ti.

Si bien ya repasamos algunos de los motivos psicológicos más definitivos para incidir en este tipo de acción, hay otros factores externos que pueden estar contribuyendo. Hablamos de eventos fuera de nuestro control como una enfermedad física grave, un divorcio, problemas familiares, un abuso sexual, violencia doméstica, un duelo, problemas económicos, un suicidio cercano, bullying o un embarazo no deseado.

La ayuda psicológica es pertinente y necesaria en cualquier de los casos. Más allá de mencionar terapias como la basada en Solución de problemas o Cognitivo conductual, queremos compartirte lo que tú como padre puedes hacer. Jesús Fleta Zaragozano, médico pediatra y catedrático con especialidad en Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza, recopiló algunos ejercicios estratégicos para ayudar a sanar adolescentes con el hábito de autolesionarse. A continuación te describimos los que nos parecen más pertinentes para conseguir que las autolesiones no sean una posibilidad en la mente de tu hija o hijo adolescente:

1. Aunque cueste trabajo, el diálogo

Hablar de sus lesiones auto infligidas no empeorará la situación sino que abrirá la puerta para que quepan esas emociones que el adolescente parece no poder acomodar. Fomentar que ellos expresen o aterricen lo que están sintiendo, puede reemplazar por completo las autolesiones en el mejor de los casos. Puedes compartir tu experiencia de cuando eras adolescente, para que sepa que intentas comprenderle y también que nadie está exento a esta edad de los problemas emocionales. No se trata de quitarle peso a las cosas, mientras sí de que perciban la magnitud de sus acciones desde el apoyo. 

2. Pintar sí es una válvula de expresión

Además de que una expresión artística como dibujar ayuda a canalizar las emociones, puedes incentivar al adolescente a que dibuje con tinta roja directamente en la piel. Para los jóvenes que tienen el hábito de autolesionarse, esta simulación puede ser una vía preventiva que les ayuda a comunicar el dolor que están atravesando sin llegar a lastimarse.

3. Caracterizarse

En el texto Autolesiones en la adolescencia: una conducta emergente de la Sociedad de Pediatría de Aragón, también mencionan lo útil que puede ser permitir que el adolescente construya una herida falsa. Puede ser que se vende un brazo, la cabeza o que cree con maquillaje las lesiones para que genere la sensación sin llegar a ella. 

4. Hacer ejercicio físico

La salud física también acarreará salud emocional. La idea es que el ejercicio también contribuya a canalizar las tensiones emocionales.

5. Otras maneras de reducir el estrés

Actividades como romper algo como una tela, pinchar globos, golpear un punching bag o batear pelotas contribuirán a bajar las tensiones emocionales del adolescente. Redirigir la conducta de autolesiones puede ser un gran escenario para probar cosas nuevas que el adolescente podrá adoptar para disfrutar. 

6. Ejercicio de amor propio

Si sientes que han avanzado un poco en el tema, puedes promover actividades que tengan relación con subrayar sus cualidades. Podrías escribirle una carta periódicamente que hable de su personalidad o qué cosas te hacen quererle más. También se trata de un ejercicio que pueden compartir: mientras haces un texto sobre lo que subrayas de ti mismo, incentiva que ella o él reconozcan también sus cualidades personales. 

Durante el proceso, será muy útil que le alientes para ir abandonando el antiguo hábito. Las autolesiones requieren de atención psicológica en la primera línea, pero sobre todo del apoyo familiar para poder sanar de raíz. Para terminar, es importante que no definamos a los adolescentes por sus problemas, sino por cómo les harán frente una vez que reciban nuestra ayuda.

Para saber más sobre las conductas autolesivas, visita la Sociedad Internacional de Estudios sobre las Autolesiones.

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