¿Cómo podemos cuidar la integridad de nuestros adolescentes en medio de una era digital que promueve y facilita conductas sexuales a través de las redes sociales?
El contexto de cada generación dicta la manera de interactuar. Pensemos cómo han cambiado los vínculos afectivos desde que la combinación de redes sociales y teléfonos inteligentes se arraigaron más profundamente en nuestro día a día. Consideremos lo que implica el universo del sexting, de mandar nudes, o de recibir packs.
Según el artículo Comunicación digital entre el placer y el peligro, podemos definir el sexting como: “el intercambio de imágenes o textos de contenido sexual, así como la práctica de crear, compartir y reenviar imágenes sexualmente sugestivas, desnudos o semidesnudos a través de teléfonos móviles y/o Internet.”
La llamada “precocidad” se ha digitalizado en el confinamiento. Es cierto que los riesgos de enviar nudes o perpetuar sin responsabilidad estas prácticas no tienen que ver con las ETS o un embarazo no deseado. Aquí hablamos de riesgos relacionados a la salud mental de los adolescentes y a su integridad como personas.
Los riesgos del contenido erótico en la era digital
La difusión sin consentimiento de nudes y packs se llama extorsión sexual y sucede debido a que el contenido íntimo puede cobrar mucho valor en términos económicos, pero también en términos de poder. Como padres tenemos que advertir a nuestros hijos del poco control que pueden tener de los nudes que comparten.
Por un lado, ellos podrían estar en una situación en la que son amenazados a través de su contenido sexual. Son múltiples los testimonios en los cuales una adolescente tiene que permanecer en una relación destructiva porque su expareja le amenaza con difundir este “material”.
Por otro lado, estas imágenes o videos pueden llegar a plataformas en donde este tipo de contenido se vende sin importar a quién y sin que los menores tengan conocimiento del hecho.
Esto nos lleva al frente de un problema relativamente nuevo: qué límites o herramientas ofrece la tecnología para que los adolescentes no se pongan en riesgo cuando mantienen relaciones sexuales y afectivas desde estos medios.
Los nudes como forma de expresión erótica
El despertar sexual de los adolescentes tiene cada vez más estrecha relación con la tecnología. Ya sea por las múltiples fuentes de contenido sexual que pueden visitar o porque las redes sociales ahora son el medio desde el cual expresan también su sexualidad.
Martha Erika Pérez Domínguez, investigadora del Colmex, apunta en el documento antes mencionado que “en México, el sexting ha generado interés y preocupación por parte de organismos gubernamentales y de la sociedad civil, desde donde se han lanzado campañas que buscan frenar esta práctica, así como concientizar a las personas jóvenes sobre los riesgos que supone.
El sexting tiene distintas implicaciones según el género
En la investigación que analizamos antes, se incluye una especificación muy importante: las y los adolescentes se relacionan de distinta manera con el sexting.
En primer lugar, las adolescentes que fueron entrevistadas para este estudio manifestaron haber respondido después de insistencias a compartir fotos o videos íntimos de ellas mismas, mientras que los varones compartieron cómo es que llegaban a recibir este tipo de contenido. De ahí rescatamos este testimonio:
Mi primo, él se cree muy galán y que puede con todo. El domingo hicimos una apuesta, le dije que le daba 200 pesos si sacaba un pack, me dijo que sí, pero que le prestara mi cuenta de Facebook. Como en media hora sacó cinco. [¿Cómo lo hizo?] Les empieza a hacer la plática y así y ya como a mitad de la conversación les dice como “¿qué, no me vas a enviar tu pack?” Y primero dicen que no. Y ya les dice “¿por qué?”. “No pues primero mándame el tuyo” y ya se lo envió, pero no era su foto, sino una que sacó de Internet. Y ya le enviaron fotos. En otro hizo como un reto de “escoge un corazón del 1 al 15 y haz lo que te toque”, y pues ya. Todos los corazones eran de foto de alguna parte de tu cuerpo o así, y salió en ropa interior (H, 3º, preparatoria pública, Ciudad de México).
Lo que se concluye al respecto después del estudio de campo en esta investigación, es que el sexting para el género masculino es una práctica de la colectividad. Ellos manifestaron compartir estos packs, así como las estrategías para conseguirlos, mientras ellas compartieron haber tomado esta decisión por cuestiones más relacionadas con la autoestima, el afecto que sentían por la persona en cuestión y la necesidad de aprobación.
La violencia en línea y la Ley Olimpia
Como resultado de las repercusiones que puede tener el sexting, las mujeres en nuestro país han exigido medidas que contribuyan a protegernos.
Así surgió la Ley Olimpia hace apenas un año. En palabras del Gobierno de México, consiste en: “Reformas legislativas encaminadas a reconocer la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales, también conocida como ciberviolencia.”
Como madres y padres debemos conocer el marco legal que podría ayudarnos en el caso en el que nuestros adolescentes afronten una situación que los está vulnerando debido al contenido que han compartido y que ahora es nombrado como ciberviolencia.
Para saber más sobre la Ley Olimpia que protege ante cualquier agresión digital, visita este link.