¿En qué debo fijarme al elegir escuela para mis hijos?

Una breve guía de los aspectos básicos y más importantes a tener en cuenta al momento de tomar esta importante decisión.

Las “preferencias educativas” son diferentes en cada familia. Las respuestas a ¿cuál es la mejor escuela? y ¿cuál es la mejor educación? son relativas, pues están relacionadas a la afinidad familia-escuela. Hay tres criterios populares al elegir escuela para los hijos: la cercanía, los recursos económicos y el tipo de institución. Sin embargo, éstos tienden a considerarse desde la compatibilidad y coincidencia del centro de enseñanza con el nivel socioeconómico, con los ideales éticos y religiosos de la familia

En este artículo te apoyaremos con una breve guía de los aspectos básicos y más importantes a tener en cuenta al momento de elegir escuela para tus hijos.

1. La ubicación es muy importante

Se recomienda una escuela a no más de 30 minutos de distancia.

A la pregunta ¿Qué consejo darías a una persona que tiene que elegir la escuela para su hijo?, el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci, en la charla «Hay que cuidar el niño que fuimos y no perder esa mirada» del proyecto español de educación Aprendemos Juntos, responde: “Lo primero es que esté lo más cerca posible de casa”. Esto es un importante criterio de evaluación por dos razones: movimiento y contexto. 

  1. Movimiento: Que el niño pueda ir lo más pronto posible a la escuela. “Un niño que llega a la escuela caminando ya está en una condición de privilegio respecto a los que llegan en coche. Esto lo demuestran investigaciones científicas recientes que notan que los niños que llegan caminando tienen un nivel de atención significativamente más alto que los demás” (Tonucci). ¿Por qué? Porque el niño tiene tiempo para despertar. Caminar significa un tipo de calentamiento o preparación física y mental antes de aprender.
  1. Contexto: El niño debe aprender en el mismo entorno donde se desarrolla, es decir, el barrio de la escuela debe ser el mismo que el de su casa. ¿Por qué? Porque, al compartir la educación y el desarrollo personal en el mismo contexto social, el niño conocerá y se integrará mejor al ambiente que la escuela va a practicar

Sobre el contexto, ¿entonces mi hijo debe estudiar en la escuela que le toca? Para Tonucci la respuesta es sí. Si el plantel tiene deficiencias, no se deben de juzgar, sino trabajar con la institución para mejorar la escuela de la zona donde vives, “encontrándose con los maestros, dedicando tiempo a la escuela, siendo disponibles. […] La escuela se hace buena porque trabajamos juntos.”

2. Factores educativos a considerar

  • Método y sistema educativo: ¿Qué tipo de enseñanza prefieres para tu hijo, tradicional, constructivista, montessori?
  • Tipo de escuela: selectiva, integradora o inclusiva. 
  • Ideales: laica o religiosa
  • Buen estado de equipos y materiales: pizarrones, bancas, computadoras, libros de consulta, etc., así como el inventario suficiente para cada alumno. 
  • Instalaciones: Buena iluminación y ventilación. Es preferible que el edificio cuente con amplias áreas verdes y patios para juego y canchas . 
  • Mantenimiento y seguridad: Limpieza y protocolos de protección civil.
  • Programa de idiomas: Que tenga la asignatura de lengua extranjera o que sea bilingüe. 
  • Plan de estudios
  • Preparación y certificación docente

3. Factores prácticos a considerar

  • Colegiaturas
  • Horarios: regular o extendido

Ahora, aquellos aspectos intuitivos que te tienen que inspirar confianza y buena impresión, más allá de la evidencia profesional y práctica.

4. Factores «intuitivos»

  • El personal educativo. En específico, los profesores que trabajarán directamente con tu hijo, así como el director o directora. 
  • La sociedad escolar. Si al ver al tipo de niños y padres sientes que tú y tu hijo encajan bien. 
  • La disciplina escolar.

Preguntas que recomendamos hacer en las visitas guiadas o sesiones informativas, según el tipo de escuela:

  • ¿Cuál es el número máximo de alumnos por grupo? El rango recomendado es un maestro por cada 18 a 20 alumnos menores de 12 años. 
  • ¿Cuál es el tiempo destinado a las actividades al aire libre, independientemente del recreo o receso? En algunas instituciones, o para algunos profesores, siempre que la clase se pueda llevar en exteriores mejor. 
  • ¿Cuáles son los horarios de entrada y de salida?
  • ¿Cuál es la política de puertas cerradas?
  • ¿Cómo es el proceso de recogida de los niños?
  • ¿Cuáles son las flexibilidades y las restricciones de acceso? 
  • ¿Cuáles son los criterios o los ideales de disciplina y obediencia? ¿Hay castigos o sanciones?
  • ¿Qué pasa si el niño se porta mal? ¿Cómo lo manejan? Si hay castigos, o algún equivalente a la “silla de pensar”, mejor valorar otras opciones. En cambio, es mejor si hablan de control de emociones, acompañamiento o distracción, señala Alberto Soler Sarrió en Las 12 preguntas que debes hacer al elegir escuela infantil.
-->