A mi hijo le cuesta mucho socializar, ¿qué puedo hacer?

¿Qué podemos hacer como padres para favorecer las interacciones sociales de nuestros hijos?

La realidad de pandemia en la que estamos viviendo, ya suma meses sin clases presenciales, y en general, sin actividades como las conocíamos. Esto supone casi un año en el que la manera de relacionarnos ha tenido que resignificarse aún para los más pequeños.

Pensemos en los niños a nivel preescolar que no han podido interactuar con más personas de su edad o de otras edades que no involucren su primer círculo o círculo familiar. Pensemos en los niños a nivel primaria que interrumpieron sus relaciones sociales cuando apenas iban desarrollándolas. Incluso conocemos algunos casos particulares de bebés que nacieron durante esta contingencia de salud, que sólo conocen los rostros de sus padres y que en cuanto han recibido otros estímulos externos o interactúan con otros miembros de su circuito, estos no han sido asimilados con naturalidad.

Sin que olvidemos que no es atípico que los infantes requieran de herramientas para socializar, la situación actual además amerita nuevas formas como las virtuales para subsanar esas redes de interacción con el mundo. También requiere refuerzos desde casa para que ellos tengan toda la confianza y disposición al hacer nuevos vínculos. Tenemos que salir con estrategias para apoyar a los más pequeños y ver, ¿qué podemos hacer como padres para favorecer las interacciones sociales de nuestros hijos?

Todo se trata de que nosotros aprendamos a la par de los más pequeños, como escriben en el artículo de la educadora Susan Rudich en L.A Parent “10 ways to practice social skill at home” y ahora te compartimos algunas ideas en diálogo con las que aquí encontramos más relevantes:

1. Promueve muestras de afecto

Ser considerado con los seres queridos no siempre es una tarea sencilla ni orgánica. Puedes alentar a tus hijos a hacer un calendario de los cumpleaños de sus familiares mientras haces hincapié en que —por ejemplo, en estos momentos de pandemia—, una felicitación de cumpleaños se vuelve una muestra de afecto invaluable. De esta manera, prepáralos para enviar una tarjeta virtual que ellos elaboren, un regalo físico por paquetería que ellos escojan o aún mejor, un video que ellos planeen en donde quepa la felicitación. Seguro sacarás de aquí mucha consciencia hacia sus seres más cercanos, pero sobre todo mucha emoción de poder dar.

2. Refuerza los vínculos virtualmente

Dale carta abierta a tus hijos de poder planear una reunión con sus amigos de la escuela, el familiar que no tienen cerca o incluso su maestro favorito, a través de una plataforma virtual. Puedes empezar por contarles que la constancia y la presencia es algo muy valioso para construir una amistad. Además de reforzar sus vínculos sociales con una acción tan sencilla, también estás ayudándoles a ser conscientes de cómo utilizan su tiempo al agendar eventos importantes para ellos.

3. Ejercita su empatía

Multiplica los actos en los que eres considerado con los demás y reconócelos en voz alta. Puede ser desde que piensas en tus vecinos más grandes de edad y te ofreces a llevarles la despensa o les preguntas qué necesitan ante el confinamiento. Recuerda que tus hijos pueden amplificar los ejemplos que les pongas enfrente.

4. Déjalos perder

Estar en casa otorga la ventaja de poder practicar su reacción ante la derrota en un escenario óptimo. Agenda un día de la semana para juegos de mesa y sé imparcial. Perder en una actividad familiar lo preparará para la frustración mientras tú le ayudas a guiarla a reacciones positivas en vista de que fuera de casa tus hijos no siempre serán los vencedores o el centro de atención mientras les muestras que eso no está mal.

5. Enséñales autocontrol subrayando tus deseos o haciendo turnos

La paciencia es algo muy importante cuando hablamos de relaciones sociales. Habla a menudo de lo que tú quieres para que ellos también expresen sus deseos y puedan acomodar los de todos los miembros de la familia de manera equitativa. Quizá los lunes te toque a ti escoger qué se hará de comer, mientras a ella, él o ellos, otro día de la semana. Esta habilidad será verdaderamente útil en sus relaciones escolares; saber manifestar lo que ellos quieren pero también esperar y respetar cuando se trata de lo que quieren los demás.

6. Sé dinámico para empezar una conversación

La pregunta: ¿y cómo te fue en la escuela (virtual)?, ¿cómo te sientes?, por lo común que puede ser en nuestro intento por interactuar con los más pequeños, no siempre será respondida exitosamente. Dale un giro a sus conversaciones y hazte a la tarea de empezar desde distintos lugares. Por ejemplo, habla de cómo te fue a ti en el día, de lo que te llamó la atención, de cómo resolviste un problema y sé atento de lo que llama la atención a tus hijos sobre esos temas para que entonces enriquezcas la conversación con preguntas más específicas sobre lo que ellos tienen que decir.

A pesar de que las definiciones sobre el hombre dicen que somos seres sociales, esta habilidad se vuelve factible entre más la practiquemos. Por último, podemos recomendarte que utilices un vocabulario amplio para hablar con los pequeños y que así ellos puedan adoptar más palabras como herramientas que emplear a la hora de relacionarse.  

Para ampliar el tema:

Regresar a la escuela en época de pandemia, UNICEF

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