¿Cómo puedo fomentarles interés a mis hijos en temas que desconozco?

Si bien guiarlos es relevante, lo esencial para que tus hijas o hijos desarrollen habilidades y aprendan cosas nuevas, es que adquieran la voluntad por conocer.

Como hemos visto en entradas como Pros y Contras del Sistema Montessori, el aprendizaje de los niños no es un tema que recaiga en los educadores ni en los padres, sino en la manera que los infantes se perciben en relación a su propio conocimiento y desarrollo. Si bien un acompañamiento consciente de parte de las figuras paternas y los guías educativos es relevante, sobre todo durante la edad escolar, lo que garantizará que tus hijas o hijos desarrollen habilidades y aprendan cosas nuevas, es que puedan mantener un interés activo y voluntad por conocer.

Para fomentar el interés de los niños en diversas esferas del conocimiento, tenemos que fijarnos en nuestros hábitos en relación a las tareas escolares o a las actividades extracurriculares que hemos promovido para ellos. Es común que en nuestro intento por contribuir a su aprendizaje y desarrollo, los felicitemos por los resultados finales como las calificaciones de fin de semestre, los ganadores de una competencia de natación, o por ejemplo, si el equipo de fútbol calificó o no a la siguiente temporada.

Pero estar presentes en el proceso de aprender, al contrario de motivar el interés de los pequeños, puede generar que relacionen sus nuevas disciplinas con mucha tensión y expectativas de parte de las personas que más quieren. Además, el camino para llegar ahí pierde sentido pues lo importante se vuelve conseguir el reconocimiento final.

Sea o no sea de tu dominio el interés que quieres fomentar en tus hijos, habrá que cambiar la ecuación. Cambia el foco de lugar y refuerza con constancia el proceso que los niños atraviesan cuando un nuevo tema o actividad les llama la atención. La idea es contribuir a sostener esa motivación y no mitigarla en el intento por prestar atención o aplaudir “los grandes logros”. Con esto no queremos cancelar el reconocimiento, sino al contrario: reconocer el esfuerzo cotidiano de tu hija o hijo al involucrarse en un proyecto de aprendizaje específico, le facilitará seguir con la actividad así como reforzará su seguridad y emociones positivas al realizarla.

Si procuramos esto, tenemos todo de gane cuando se trata de actividades que naturalmente despiertan el interés de nuestros pequeños, pero ¿qué podemos hacer cuando empezamos de cero? La pregunta es, qué herramientas tenemos para motivar un nuevo interés cuando vemos la necesidad de que inviertan mejor su tiempo, por ejemplo, mientras no somos expertos en dicho tema. Martínez-Pons, citado por María Martín en su tesis de grado Estudio sobre la importancia del grado de implicación de los padres en la educación de sus hijos, define cuatro conductas muy útiles para reforzar y facilitar el aprendizaje de los niños:

El modelado

Lo primero con lo que se educa, seamos conscientes o no, es con el ejemplo. Los niños imitan a sus papás porque encuentran en ellos un modelo de admiración y referencia. Es importante entonces, que atendamos y les proporcionemos buenos ejemplos como la autorregulación, la constancia y la búsqueda por aprender cosas nuevas. No tienes que preocuparte por abarcar todos los temas que pueden interesarle a tu hija o hijo, mientras les enseñas una actitud y deseo por saber más. Este tipo de modelado es lo más útil que tus pequeños pueden tomar de ti.

La estimulación o apoyo motivacional

No pueden darse por vencidos ante la primera señal de cambio o fracaso. El apoyo motivacional consta de que tú los alientes a persistir en la búsqueda que iniciaron aún en condiciones adversas. Puedes fomentarlo siendo buena escucha, preguntándole sobre lo que más le gusta de su actividad, lo que más le cuesta trabajo o pidiéndole que te enseñe un poco de lo que va aprendiendo. 

La facilitación o ayuda

Una manera de mantener el interés activo cuando la actividad que escogieron los niños ya no es una novedad, es aportando nuevos materiales, medios o recursos para que continúen asombrados. También puedes compartir una actividad con ellos en la que se involucren sus nuevos conocimientos e intentar ayudarles a afinarlos.

Recompensa

Este método no tiene que utilizarse muchas veces ya que puede ser contraproducente a su interés como mencionamos en la introducción. Sin embargo, es útil cuando se trata de reforzar una conducta extraordinaria o constante que implique algún grado de autorregulación. Por ejemplo, vamos a recompensar que la niña o el niño no dejó de ir a su clase de instrumento a pesar de que tenía un compromiso social a la misma hora. 

Si estás leyendo este texto, puedes reconocer que tu interés y prioridades están en donde tus hijos puedan desarrollarse, experimentar y aprender lo más posible. Eso es lo más efectivo: si puedes comunicarle a tus hijos  lo mucho que te importa que ellos encuentren nuevas actividades que les gusten y les entusiasmen, y si ellos pueden apreciar y ser empáticos con tu intención por que así sea, les estarás enseñando con un gran ejemplo, a interesarse, procurar e ir en búsqueda de lo que quieren. 

-->