Te decimos cómo detectar si tu hijo está sufriendo bullying o acoso

Que el alumno pueda convivir con sus compañeros y sepa exigir respeto propio, le dará bienestar y calidad de vida social y, por ende, mejor desempeño académico. 

Antes que identifiques o no algunas de las características de comportamiento de una víctima de acoso escolar, es importante que como mamá o papá consideres lo siguiente:

Qué es el acoso escolar

La autora del estudio psicológico Bullying: análisis de la situación en las aulas españolas, la Dr. Fuensanta Cerezzo, menciona que el acoso escolar “es el conjunto de conductas agresivas, entendidas como los ataques repetitivos  —físicos, psicosociales o verbales—, de determinados escolares que están en posición de poder sobre aquellos que son débiles frente a ellos, con la intención de causarles dolor para su propia gratificación”. 

La dinámica es la típica del fuerte sobre el débil; es un fenómeno violento, continuo y expansivo —va de un episodio a una dinámica de grupo—. Es muy importante entender que el problema no es anecdótico ni pasajero, las consecuencias en el niño o adolescente van desde el mal rendimiento académico, el abandono escolar, la depresión, la baja o nula autestima, daños físicos, hasta la ideación o intento de suicidio. Según la ponencia Factores de vulnerabilidad y riesgos asociados al bullying de la psiquiatra Pilar Arroyave Sierra “[…] las secuelas se pueden observar muchos años después que el alumno sale del colegio, tanto en el estrés psicológico general como en trastornos psiquiátricos específicos inmediatos en la edad adulta”.

Si tu hijo es víctima de algún tipo de maltrato escolar, no esperes a que hable contigo sobre sus problemas porque no lo hará. Es bastante común que quien sufre de bullying lo mantenga en secreto, ya sea por vergüenza, desconfianza o miedo.  

También es importante observar muy bien las señales y descartar otros factores, antes de tomar alguna decisión. Muchos de los síntomas de bullying pueden ser características de otras cosas, otros problemas que no se relaciona, tal vez se trate de la personalidad del niño o de la misma adolescencia. Por eso, te compartimos una breve guía para detectar si tu hijo está sufriendo de acoso escolar, según los comportamientos generales. Cabe señalar que los siguientes síntomas o indicios se presentan gradualmente: de los más pasivos a los más notorios y agresivos. 

Signos de bullying en tu hijo…

  • Ya no quiere ir a la escuela: Está ansioso o decaído por las mañanas y/o el domingo por las noches. Es normal que a los niños les cueste trabajo despertarse o que no les guste la escuela, pero no lo es que presenten dolor de cabeza o estómago, problemas para respirar y falta de apetito o sueño, específicamente en los preparativos para ir a la escuela. 
  • Se aísla: Uno de los cambios en el comportamiento es que se empieza a alejar de la sociedad y cuando convive con otras personas de su edad está ansioso o inseguro. Recordemos que si tu hijo es víctima de acoso, es probable que genere fobia social, pérdida de la autoestima y dificultad para confiar en otros niños
  • No te cuenta su día, omite información sobre la convivencia con sus amigos o compañeros o evade el tema escolar en general. 
  • Disminuye su rendimiento escolar. Comienza a presentar bajas calificaciones o fallas con entregas de tareas y proyectos. 
  • Pierde los útiles escolares o prendas del uniforme. Se puede dar el caso que el o los agresores rompan o roben sus cosas.
  • Llega a casa con la ropa rota.
  • Presenta daños físicos. 

Agresiones silenciosas que permanecen

Los daños pueden ser físicos, pero también verbales y psicosociales. En su vida social escolar tu hijo puede ser excluido (lo aíslan de juegos y actividades), hostigado e intimidado. Lógicamente, la sensación permanente de inseguridad e indefención dificulta su aprendizaje y convivencia escolar. 

Hay que considerar también que sí hay ciertas características asociadas a las personalidades del agresor y la víctima, pero estos perfiles psicológicos no necesariamente determinan que el niño o adolescente está en una situación de bullying. Es decir, a la víctima se les reconoce por no caer en provocaciones, ser socialmente aislados, cobardes ante problemas personales y ambientales, débiles física y psicológicamente, poca o nula asertividad, tímidos, retraídos y con escasa ascendencia social. Pero que tu hijo comparta algunos de estos componentes de personalidad no lo convierte automáticamente en una víctima de bullying.

Para leer más sobre este tema:

Bullying: análisis de la situación en las aulas españolas, de Fuensanta Cerezo
Universidad de Murcia, España.

Factores de vulnerabilidad y riesgo asociados al bullying, de Pilar Arroyave Sierra.

¿Cómo detectar si mi hijo sufre acoso escolar?, de Elena Mengual.

Cómo detectar si nuestros hijos son víctimas de acoso escolar, de Silvia Álava Sordo.

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