¿Qué es el ‘homeschooling’? La tendencia de educar a los hijos en casa

El homeschooling se ha vuelto una alternativa ante una educación tradicional que no siempre garantiza el buen desarrollo de nuestros hijos. Pero ¿es una buena idea?

Por Tania Langarica

Cada vez con más frecuencia aparece en el imaginario de los padres la opción de educar a los niños en casa. Ya no les resulta tan extraño elegir no delegar en una escuela la formación de sus hijos. El homeschooling (escuela en casa) es un método educativo que pretende brindar mejores herramientas formativas. También, hay que decirlo: no tiene la intención de cancelar la educación escolarizada sino de ampliar lo que entendemos como vías de aprendizaje.

El homeschooling se ha vuelto una alternativa a la hora de que los padres analizan si el sistema de educación tradicional puede garantizar el buen desarrollo de sus hijos. Surge, sobre todo, cuando los padres observan diferentes necesidades relacionadas con la personalidad o características de los niños, que el modelo escolar tradicional no suele abarcar o siquiera reconocer.

Según un estudio del año 2012, realizado por el Centro Nacional de Estadística Educativa de los Estados Unidos, había en ese país cerca de 1.8 millones de familias que habían optado por adscribirse al homeschooling. Este número, que habla del 3.4% de su población en edad escolar, aumentó en 62% en comparación con la década anterior.

El origen del homeschooling se remonta a los años setenta, luego de que la escolarización se masificó y estructuró rígidamente. Además de contenidos escolares estandarizados, se plantearon estrategias como el modelo de transmisión, que postula una manera ceñida en la que el estudiante recibe la información del maestro. En cambio, la propuesta de la educación en casa tiene un carácter propio y cambiante. A pesar de que su popularidad se ha ido asentando, existe poca información al respecto, lo que vuelve complejo llevarlo a cabo. En algunos países, como en el caso de Brasil, está prohibido. En México hay muchas trabas para la certificación legal de los niños que resultan de métodos educativos diferentes al escolarizado. 

El foco de la educación en casa recae en las características particulares de cada estudiante. “Es un modelo integral que tiene en cuenta la unidad de la persona, la dimensión cognitiva, afectiva y corporal, que parte del entorno natural y social como fuente principal de aprendizaje significativo y que puede dar respuesta a ciertas necesidades en determinadas familias”, dice María Bellmunt, presidenta de la Asociación Catalana de Homeschooling en su texto “Fuera del sistema escolar”.

El hecho es que no hay una sola manera de desarrollar el homeschooling. Lo que hay son curriculums sugeridos entre comunidades que lo practican, hay contenidos escolares necesarios para presentar una evaluación y hay métodos pedagógicos afines entre sí, como el Piaget o el Montessori, que pueden sentar una base para que los papás articulen desde ahí los que mejor se adapten a la personalidad y necesidades de sus hijos. 

Dentro de las cosas más particulares al homeschooling, está la dedicación que exige de los padres, pues ellos al optar por este método, comprometen gran parte de su tiempo volviéndose agentes doblemente protagónicos en la educación de sus hijos. Es desde aquí que podemos observar la complejidad que tiene esta vía de educación, por lo que es sorprendente que este movimiento educativo ya sea practicado por tantas familias y tenga presencia internacional.   

¿Cómo es el homeschooling?

Como mencionamos, son pocas las investigaciones teóricas que hay sobre la ejecución de la educación en casa, lo que contribuye a que exista irregularmente. El método permanece tan particular como plural de comunidad a comunidad, conformándose como una mezcla de modos educativos, curados por los padres de familia.

Debido a esto, se advierten sólo algunos conceptos fijos dentro del marco del homeschooling, como el flexischooling, que es cuando se complementa la educación en casa con la asistencia parcial a la escuela y el unschooling o aprendizaje natural de método libre no estructurado que promueve la autonomía, así como la curiosidad del estudiante. Estos submenús del homeschooling, responden también a la necesidad de hacer un híbrido entre la educación tradicional y la alternativa para lograr resultados óptimos en la educación de los niños y, además, garantizar la certificación de los mismos.

Aunque tenemos libertad y derecho social a escoger la educación de los niños, prácticas como la educación en casa son desfavorecidas al no contar con muchas opciones para certificar a los estudiantes. En México, por ejemplo, un homeschooler puede conseguir la certificación sólo a través de dos instituciones que llevan a cabo sus evaluaciones de manera no tan accesible: el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) y la Secretaría de Educación Pública (SEP). El INEA evalúa a adolescentes de 15 años para arriba, por lo que no es tan viable elegir homeschooling completo para edades más pequeñas si te interesa que tus hijos se certifiquen. En el caso de la SEP, en donde existen evaluaciones para diferentes niveles educativos, estas tienen que ser aplicadas en intervalos de tiempos definidos y seriados, por lo que las familias homeschoolers deben de acotarse a los ritmos de evaluación para terminar el trámite de un certificado.

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